La
novela se desenvuelve en una civilización futurista, distópica (lo contrario de
utópica) y post apocalíptica, en la cual el dios es Henry Ford, el creador de
la marca de autos. Y se toma como año de inicio de la era Ford, el año en que
se lanzó al mercado su famoso modelo T. Se dice que es post-apocalíptica porque
surge como restauración tras la guerra de los 9 años que por poco extingue el Mundo.
La
historia se desarrolla en el año 632 después de Ford (d.F.). Todo el mundo
civilizado hace parte del llamado Estado Mundial cuyas premisas son: comunidad,
identidad y estabilidad. Se suprime la individualidad en favor de la
estabilidad de la comunidad. Los valores morales en esta sociedad están
invertidos con respecto a los nuestros. No existe el matrimonio y ya nadie nace
sino que son decantados (cuando son
sacados de las botellas). De hecho las palabras nacer, madre, padre, vivíparo,
etc., son obscenas. Los bebés se desarrollan en laboratorios del Estado.
Después de la decantación, los niños son criados y educados hasta la adultez
por el estado. Es bien vista la promiscuidad y mal vistas la monogamia y la
pasión. Las lecciones de sexo se imparten a los preescolares por medio de la
hipnopedia (ver definición más abajo). En los niños se fomenta los juegos
eróticos y en los adultos el sexo libre, sin sentimientos, solo por diversión.
Se considera que quienes piensan diferente tienen algún problema. El Estado
promueve el consumo general de una droga llamada soma, cuyo efecto es la
evasión de la realidad para evitar cualquier sufrimiento emocional: es una
manera de controlar las masas. Están prohibidos el arte y lo antiguo: Nada de
literatura, nada de historia. La ciencia está condicionada. Se abolió el
cristianismo.
La
narración inicia con la visita de unos estudiantes al Centro de Incubación y
Condicionamiento de la Central de Londres. Los guía el director del Centro y
conforme explica el recorrido se expone las características de la civilización
y la forma como se fecundan in vitro los embriones humanos y son desarrollados
completamente fuera del vientre, lo que se conoce como ectogenesia. Los ovarios
son extraídos quirúrgicamente de donantes, luego se estimulan para que
produzcan una mayor cantidad de óvulos. Los óvulos se sumergen en un líquido
con espermatozoides. Luego de la fecundación se traspasan a unas botellas, a
las cuales previamente se forra por dentro con peritoneo de cerdo. Las botellas
son marcadas de acuerdo a los requerimientos de la oficina de predestinación
social. Se colocan sobre una banda transportadora que se mueve lentamente desde
allí hasta el lugar donde son decantados. El recorrido completo tarda 269 días,
que es el tiempo de gestación. Mediante la administración de placentina,
tiroxina y extracto de cuerpo lúteo los embriones reciben las hormonas
necesarias durante la gestación, además se les suministra un sucedáneo de
sangre. De todo lo anterior, se comprende que la reproducción no puede darse
naturalmente, sino solamente en los centros del estado. Por lo tanto, con el fin de que sean
estériles, la mayoría de los embriones femeninos se estimula para que se
desarrollen como hermafroditas. Sólo se permite que el 30% de las mujeres se
desarrollare como tales para poder disponer de los ovarios y continuar la
ectogenesia.
Se
realiza condicionamiento antes y después del nacimiento de acuerdo a un sistema
de castas invariables. Las castas son: alfa, beta, gamma, delta y épsilon; los
cuales deben vestirse de los colores: gris, púrpura, verde, caqui y negro,
respectivamente. Los alfa son la raza superior y los épsilon, la inferior.
Incluso estas castas se suelen subclasificar: Alfa más, Alfa doble más, Beta
menos, Gamma más, etc. No se especifica cómo se identifica los embriones que
pertenecerán a cada una de las castas.
Se
describe un proceso llamado bokanowskificación que permite la producción en
masa de seres humanos. Se aplica solo a las castas inferiores: Gamma, Delta y
Épsilon y permite obtener entre 8 y 96 (72 en promedio) embriones a partir de
uno solo. El fundamento de la técnica es que al exponer el embrión a factores
nocivos (rayos X, congelación y alcohol), éste reacciona produciendo brotes.
Cada brote se convertirá en un nuevo individuo.
El
condicionamiento consiste en hacer a los individuos conformes y felices con el
trabajo que les toca y que tengan las características físicas e intelectuales
acorde a su casta. También se les “lava el cerebro” con ideas de acuerdo a los objetivos del
Estado Mundial. Ejemplos de los métodos de condicionamiento son: la aplicación
de sustancias nocivas (alcohol, sosa cáustica, crisol) y privación de oxígeno
(a 70% en los epsilones) a los embriones de castas inferiores con el fin de
hacerlos “inferiores” física (bajos, débiles, feos) e intelectualmente. De
acuerdo al trabajo a realizar también se condiciona a los embriones. En este
caso, el estímulo positivo consiste en aumentar el suministro de sucedáneo de
sangre. Por ejemplo: los embriones destinados a ser trabajadores de minas,
industria metalúrgica y de fibra sintética (acetato, viscosa) se les predispone
a evitar el frío (por consiguiente aman el calor) por medio de la exposición a
incómodos rayos X mientras son pasados a la vez por cámaras con temperaturas
frías. A los embriones de futuros mecánicos de cohetes, para acostumbrarlos a
los cambios de posición, se les premiaba aumentando el flujo de sucedáneo de
sangre cuando estaban cabeza abajo. Después de decantados se les aplica otros métodos
de condicionamiento: el pavloviano y la hipnopedia. Ejemplo del primero es la
escena en la que a unos lactantes épsilon se les condicionaba a odiar la
lectura (para que no se distraigan de sus obligaciones) y la naturaleza (para
que consuman en su lugar productos manufacturados, ya que contemplar la
naturaleza es gratuito). Para ello, se les ofrece a la vista unos libros con
dibujitos y unos jarrones con flores. Cuando ellos se acercan a estos, se les
estimula negativamente con ruidos molestos como explosiones, sirenas, pitos y
finalmente se les pasaron choques eléctricos.
La
hipnopedia es una técnica de enseñanza de moral, conducta e ideas del estado,
por medio de la exposición auditiva durante el sueño de los niños. Un ejemplo
de lo que se les hace escuchar durante el acondicionamiento beta es:
Los niños Alfa visten de
color gris. Trabajan mucho más duramente que nosotros, porque son terriblemente
inteligentes. De verdad, me alegro muchísimo de ser Beta, porque no trabajo
tanto. Y, además, nosotros somos mucho mejores que los Gammas y los Deltas. Los
Gammas son tontos. Todos visten de color verde, y los niños Delta visten todos
de caqui. ¡Oh, no, yo no quiero jugar con niños Delta! Y los Epsilones todavía
son peores. Son demasiado tontos para poder leer o
escribir. Además, visten de negro, que es un color asqueroso. Me alegro mucho
de ser un Beta. (Huxley, 1946)
De
manera similar se practica la hipnopedia con las otras castas, de tal manera
que todos se alegran de ser lo que son y nadie envidia pertenecer a otra casta.
Ni siquiera lo epsilones. Además a todas
las castas se les inculca pensamientos tendientes al consumismo: “me gusta
volar, me gusta tener vestidos nuevos...”,
“Pero los vestidos viejos
son feísimos. Nosotros siempre tiramos los vestidos viejos. Tirarlos es mejor
que remendarlos...” (Huxley, 1946) y que refuerzan el consumo de la droga soma.
La
trama es la siguiente: hay una joven extremadamente hermosa, rubia, de ojos
azules, de nombre Lenina Crowded. No se menciona la casta a la que pertenece;
sin embargo, como siempre viste de verde, probablemente se trata de una chica
Gamma. Ella es muy juiciosa de acuerdo a los valores morales de su cultura, es
decir que se ha acostado con muchos de los chicos Alfa de la zona. Sin embargo
hay un hombre que la tiene desconcertada: Bernardo Marx. Bernardo es un alfa
más, psicólogo y programador de hipnopedia, rechazado por la mayoría de las
personas debido a su aspecto físico (más bajo y menos corpulento que el resto
de los alfas) y sus comportamientos heterodoxos (que se opone a la doctrina y
orden del Estado): Es un tipo muy raro porque quiere sentir pasión; no quiere
tener relaciones sexuales por mero placer y menos en la primera cita, cosa que
le ocurrió con Lenina. No le gustan los deportes típicos del Estado mundial:
Golf electromagnético, Golf de obstáculos y pelota centrífuga. Es poco
afortunado con las mujeres e impopular. Su único amigo es Helmholtz Watson, un
Alfa más de envidiable aspecto físico y más inteligente que los otros alfa; lo cual
le permite ser consciente de su individualidad, cosa que descubre recientemente
y se aparta del resto de la sociedad voluntariamente. Los dos amigos se
frecuentan para criticar clandestinamente la sociedad actual.
Después
de pensarlo bastante (Porque lo consideraba raro) Lenina acepta la invitación
de Bernardo Marx a visitar la Reserva de salvajes en nuevo México. Para ir Marx
debe solicitar permiso al Director del Centro, quien le autoriza y aprovecha la
ocasión para contarle 2 cosas: La primera: una anécdota de cuando él viajó a la
reserva hace aproximadamente 20 años y donde extravió su compañera de viaje. La
segunda: La advertencia de que Bernardo sería trasladado a Islandia si continúa
con su comportamiento heterodoxo: no quiere comportarse de manera infantil en
cuanto a las relaciones sexuales.
Finalmente, Lenina y Bernardo viajaron a la
reserva de salvajes de Nuevo México.
“Una Reserva para Salvajes es un lugar que, debido a sus condiciones climáticas
o geológicas desfavorables, o por su pobreza en recursos naturales, no ha
merecido la pena civilizar” (Huxley, 1946). Está delimitada por un cerco
electrificado del que ningún nativo puede escapar. Ellos aún conservan
inalteradas sus costumbres y religión; viven en un entorno muy primitivo donde
impera la suciedad, enfermedades, violencia, etc. Todos son morenos, indios o
negros. Se venera simultáneamente a Cristo, el águila Pukong, los ancestros,
etc. Hablan español, zuñí y atabascano. Aún se casan, procrean y crían hijos.
Lenina y, en menor medida, Bernardo se
sienten consternados al conocer de primera mano la vejez, la enfermedad, la
suciedad, los rituales arcaicos y sanguinarios. Allí conocen a John y la madre
de éste, Linda. Luego de que ellos contarán su historia queda claro que Linda
es la chica que se extravió por accidente cuando visitó la Reserva junto al
director del centro y John por lo tanto es el hijo de éste: una completa
aberración contra el orden social. Inmediatamente, Bernardo ve aquí una
oportunidad para vengarse del director. A pesar de haber realizado
correctamente los ejercicios maltusianos quedó embarazada y, en ausencia de un
centro de abortos, debió continuar con el embarazo hasta el nacimiento. Tanto
Linda como John fueron aislados por el pueblo: Linda siguió siendo promiscua,
creyendo que era normal también allí; y por esto fue azotada como castigo y
señalada de ramera por el pueblo. Así mismo, como su función en el Estado
Mundial era específicamente trabajar con embriones, no era capaz de hacer
ninguna función útil en el pueblo. En ausencia de medicamentos y tratamientos
rejuvenecedores, Linda, que ya tenía 46 años, evidenciaba una aspecto físico
muy despectivo, incluso repugnante.
John aprendió inglés de su madre quién
también le enseñó a leer de un librito sobre las instrucciones para el
desarrollo de embriones. Luego tuvo acceso a un ejemplar algo deteriorado de
las obras completas de Shakespeare. John fue rechazado para participar de los
eventos culturales de la sociedad salvaje en la que se encontraba debido a qué
era diferente físicamente (blanco, ojos azules y rubio) y al hecho de que su
madre era considerada una ramera. Sin embargo, él se las arregló para
participar de manera solitaria. Su madre siempre le contaba acerca de aquel
otro lugar maravilloso que era el Estado Mundial.
Cuando John vio a Lenina le gustó mucho y el
sentimiento era correspondido; por eso, cuando Bernardo le propuso llevarlo a
él y a su mamá el Estado Mundial, John se alegró muchísimo. Bernardo, bajo la
excusa de un experimento, solicitó permiso al interventor mundial, su Fordería
Mustafá Mond, para llevar a John y Lenina. Y el permiso le fue otorgado.
Al llegar del viaje, en el Centro donde
Bernardo y Lenina trabajan, el director del centro citó a Bernardo para
informarle la sanción qué se le iba a imponer ante una audiencia conformada por
todos sus colegas. Cuando le fue concedida la palabra, en su defensa Bernardo
llamó a presentarse en la reunión a Linda y a su hijo John, quien llamó padre
al director delante de todos los presentes. El director se tuvo que escapar de
la reunión abochornado. Inmediatamente renunció y se sumergió en unas
interminables vacaciones de soma.
El Salvaje, como llamaron de ahí en adelante
a John, gozó de inmediato de la simpatía de todos en la sociedad y su guardián Bernardo
se hizo popular porque, a través de él se accedía al Salvaje. Ya no lo trataban
como alguien indeseable y podía tener a las chicas que deseara. Cuando su amigo
Watson le reprobó su comportamiento, prescindió de la amistad de él.
Linda no contó con la misma suerte, ya que
nadie quería verla porque les causaba repulsión y ella tampoco quería ver a
nadie por la vergüenza de haber sido madre. Así que se sumergió en la
drogadicción del soma, consumiendo
dosis altísimas con el fin de no estar consciente de la realidad en ningún
momento. Esto la llevó a la muerte en poco tiempo, lo cual fue previsto por el
médico que le formuló el soma,
conocido por Bernardo y aceptado por John, después de que lo convencieron de
que no había otra opción.
Lenina deseaba intensamente al Salvaje y
parece que también experimentaba sentimientos hacia él; sin embargo, como era
una chica modelo, sólo quería tener sexo. Aunque el salvaje se sentía atraído
por ella le disgustaba este comportamiento y cuando ella se le ofreció desnuda,
él se enojó muchísimo, tanto que la llamó ramera y la amenazó con golpearla.
Ella tuvo que encerrarse en el baño hasta que él se fue, porque recibió una
llamada del hospital de moribundos avisándole que su madre estaba grave.
Bernardo indicó que se le debía enseñar al
Salvaje la civilización, por lo cual se le dio un recorrido para que conociera
todos los avances científicos y tecnológicos. El salvaje siempre estaba rodeado
de gente contrario a la soledad qué experimentó en la reserva. Sin embargo, se
dio cuenta de qué esta compañía
constante era peor, además por lo que le había pasado con Lenina decidió no
asistir más a las reuniones que organizaba Bernardo y por lo tanto se le acabó
la fama a este y volvió a su situación inicial. Entonces volvió a buscar a su
amigo Watson y se reconciliaron.
Cuando Linda murió estuvo en compañía de su
hijo John, el cual culpó al soma de ser el causante y con él a la sociedad del
Estado Mundial. Quiso liberar a todos de la adicción al soma, comenzando por los trabajadores Delta del hospital para
moribundos. Ellos no entendieron el discurso qué les daba acerca de la Libertad
sino que lo vieron como aquel qué les quitaba su preciado soma. Entonces se le
lanzaron sobre el a golpearlo. En ese momento llegaron Bernardo y Watson,
quiénes fueron llamados por personal del hospital. Watson comenzó a apoyar en
la pelea al Salvaje y Bernardo, que era un cobarde, estaba indeciso entre
actuar o no. En ese momento llegó la policía y arrestó a los tres.
Fueron llevados ante el interventor mundial
residente para la Europa occidental, su Fordería Mustafá Mond, quién les contó
la historia de su vida: de cómo él se dedicó a la ciencia y quería investigar más
allá de lo permitido; por lo cual le dieron dos opciones: o ser enviado a una
isla y seguir ejerciendo allá la ciencia o unirse al gobierno. Cómo nos damos
cuenta, eligió la segunda opción. Bernardo y Watson no tendrían opciones: iban
a ser enviados a una isla; sin embargo, se les permitió escoger a cuál isla
deseaban ser trasladados. El Salvaje, en cambio, se debía quedar en Londres
para continuar el experimento.
El Salvaje
no quiso continuar con el experimento y se marchó clandestinamente a un faro
abandonado con el fin de estar solo. Se prometió a sí mismo olvidar la
civilización y a Lenina; y recordar para siempre a su madre Linda. Allí siguió
practicando su cultura y entre otras cosas se autoinfligía castigos como
flagelarse. En una ocasión que se flagelaba, fue descubierto a la distancia por
unos viajeros. A los pocos días comenzaron a ir periodistas a visitarlo. Él los
ahuyentaba violentamente. Después de qué pusieron cámaras escondidas y con las
grabaciones se hizo una película de éxito mundial, los visitantes se
multiplicaron. Ellos lo trataban como a un animal de circo o de zoológico. Le tiraban
porciones de comida cómo maní, galletas, etc. Lo incitaban a gritos a que
hiciera el acto del látigo: “¡látigo!, ¡látigo!, ¡látigo!” decían sin parar. En esos
momentos, de un helicóptero bajo Lenina y comenzó a hablarle desde una
distancia prudente. El Salvaje se enfureció y comenzó a azotar a Lenina, quién
intentó huir y se cayó en el intento, también se azotaba a sí mismo. Los que lo
rodeaban comenzaron a hacer un ritual que termina en orgía. No se especifica cómo,
ni que pasó después pero, parece que el Salvaje, bajo el influjo del soma, participó también de la orgía. Quizás
con Lenina. Al día siguiente, cuando se acordó de todo, se suicidó colgándose
de una viga del faro. Fin.
Referencias:
Huxley, A. (1946). Brave new world.
New York: Perennial Library.